sábado, 9 de abril de 2011

“El que es un soldado del Temple, es un soldado de Dios”

Artículo escrito por: Eva Castillo Carón


Así comienza el código de honor de los Templarios. . Tal vez sea este principio el que mejor define su realidad histórica. Desde su fundación en 1118, , “La Orden de los pobres caballeros de Cristo y del templo de Salomón “, así se llaman en realidad, ha estado salpicada de misterio, y sobre todo de poder. Esa fue la única razón para que los Templarios fueron perseguidos y exterminados por Felipe IV de Francia en 1315. Entre ambas fechas se extiende un largo camino al recorrerlo encontraremos nombres como Hugo de Payens, Godofredo de Saint-Omer, Robert de Craón, e incluso San Bernardo de Claraval.

Hugo de Payens, Godofredo de Saint-Omer, San Bernardo de Claraval.fueron tres nombres claves en la creación de la Orden.


Hugo de Payens, uno de los nueve caballeros fundadores de la orden, nació allá por 1080 y murió el 24 de mayo de 1136. Su lugar de origen es controvertido. Un acta encontrada en 1897 declara que nació en Mahun, en la comuna de Saint-Symphorien en Ardeche, cerca de Annonay. Desde muy joven, sintió vocación religiosa, pero a la vez, quería luchar en las cruzadas. Una vida dedicada a la contemplación en un claustro le resultaba tan poco atrayente, como la lucha en el campo de batalla sin devoción cristiana.

Lo ideal seria conseguir unir las dos sendas y de alguna manera conseguir que la lucha llevada a cabo en las cruzadas , por liberar Tierra Santa, fuera en si misma un acto de oración. Parece algo contradictoria, pero no olvidemos que las cruzadas fueron predicadas como actos de Fe, y que aquellos que morían en combate recibían el perdón de sus pecados y la vida eterna en premio a su sacrificio. Fue éste espíritu, el que motivó a Hugo de Payens a forjar la idea de crear una Orden Militar Religiosa, monjes a la vez que guerreros de la Fe. De hecho, no tardó en encontrar al menos ocho seguidores que compartían esos sentimientos y que además contaban con experiencia en las cruzadas.

El primero de los nuevos hermanos, fue Godofredo de Saint- Omer., quien junto con Hugo de Payens, guardaban a los peregrinos que visitaban Jerusalén, Así como los pozos de agua potable . Los dos caballeros compartían una misma montura y esta imagen llegó a ser tan popular en aquel tiempo, que dio lugar más tarde a un sello templario. Sin embargo, hay quien afirma que la imagen no representa el voto de pobreza que realizaban los templarios al ingresar en la Orden, sino un secreto que compartían dos caballeros.

El 25 de diciembre de 1119, Hugo de Payens y Godofredo de Saint-Omer, pronuncian sus votos ante el rey Balduino II de Jerusalén. Igual que los clérigos, ambos pronunciaron votos, de pobreza, castidad y obediencia. omprometiéndose igualmente a proteger, como hasta entonces, los caminos de la Ciudad Santa. El rey les otorgó un ala de su palacio situado en el recinto del antiguo Templo de Salomón, donde en otro tiempo estuvieron las caballerizas. A raíz de lo cual, adoptaron el nombre de : “ Orden de los pobres caballeros de Cristo y del Templo de Salomón”,

Los peregrinos se referían a ellos como “ Los caballeros del Templo “, y más tarde “ los Templarios “.Otros siete caballeros se unieron a la Orden del Templo, también pronunciaron sus votos. Entre ellos Hugo de Champagne, quien no pronunciaría sus votos definitivos hasta 1126, tras donar sus tierras a la abadía de Claraval En total fueron 9 los fundadores de la Orden.Entre 1126 y 1227, Hugo de Payens, Gondemare y André de Montbard viajan a Occidente llevando dos cartas del rey Balduino II, una para el Papa Honorio III, Otra para el Abad Bernardo de Claraval.En la segunda carta, el rey de Jerusalén, solicitaba al Abad de Claraval, que intercediera por los pobres caballeros ante el Papa para que se les concediera el poder formar una Orden Militar Religiosa conforme los requisitos de la Iglesia en aquel tiempo. Además los Templarios no tenían regla definida de vida, y eso podía ser un obstáculo para su reconocimiento oficial.

Gracias a San Bernardo, el Temple tuvo una regla d derivada del Cister, orden a la que pertenecía el Abad con 79 puntos entre los que se incluía la defensa de Tierra Santa del poder sarraceno, y la defensa de la Fe. Aborreciendo prácticas infieles, como la cetrería , la caza, o la sodomía. También del Cister tomaron los Templarios el color blanco de sus mantos,El 13 de enero 1128, se celebró el concilio de Troyes. Inspirado por San Bernardo, en el se aprueba la regla de la Orden. Además se precisa que “ Los Templarios “ únicamente obedecen a su Gran Maestre y al Papa.

“ La Orden de Los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón “, queda legalmente constituida ante la Iglesia.Hemos dicho al principio de la página que la Orden del Temple, estuvo desde un principio salpicada de misterio, y en efecto así es. Fueron famosos por guardar un secretismo absoluto sobre sus ritos. Lo cual hizo “volar” la imaginación de más de uno. Lo cierto es que los templarios parecían estar en posesión de un tipo especial de verdad, y aunque no fuera en sí misa maldita, ni diabólica, como se creyó en su momento, es aconsejable recibir una cierta preparación previa a su conocimiento, de ahí, probablemente es secreto hacia los profanos.



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