miércoles, 5 de octubre de 2011

Aimerico de Limoges. Publicada en Misterios y revelaciones templarias, de Alain Desgris



Señor Jesús, Cristo Santo, Padre Eterno y Dios Todopoderoso, sabio Creador, dispensador, benévolo administrador y amigo muy amado, piadoso y humilde Redentor, Salvador clemente y misericordioso, te ruego humildemente que me ilumines, me liberes y me guardes, junto con todos los hermanos del Temple y con tu pueblo cristiano, que tantos trastornos padece, ahora y en lo venidero»

(Extracto publicado por Santos Fuensanta en Facebook)